sábado, 1 de agosto de 2015

Aún sigues por allí???

Ahora hace poco más de un año que mi padre y yo nos aventuramos, dada la negativa de la administración a recoger fauna salvaje cinegética, a recuperar una cría de zorro.


Fue una serie de circunstancias las que hicieron que llegara a nuestras manos (para recordarlas puedes pinchar aquí) pero que, por suerte para él, y para enorme satisfacción nuestra, tuvo un final feliz (si igualmente quieres rememorar ese final, pincha aquí).

Rara es la vez que mi padre y yo estamos en el campo, y al pasar por la instalación donde se estuvo recuperando, o por la noche cuando escuchamos un zorro en las proximidades del cortijo, y no podemos evitar hacemos varias preguntas: ¿cómo estará el zorrito?, ¿seguirá con vida?, ¿seguirá por aquí?, etc.

Después de hacernos tantas y tantas veces las mismas preguntas, creemos que éstas ya por fin van a tener su respuesta. Hace dos semanas, mi padre salía de la finca cuando pudo ver, a escasos metros de los portones de salida, un zorro que lo observaba. Se quedó mirándolo y, evidentemente, la pregunta que le vino a la mente, pero que no pudo formularle, fue: "¿eres tú?, ¿sigues con vida?"

Aunque no le respondió con palabras sí lo hizo cuando se dio la vuelta y se fue. Una cojera patente en su pata trasera mientras se marchaba fue la única respuesta que necesitó. Sí, era él.



Quizás pudo ser otro de su misma especie, pero para nosotros no nos cabe duda de que era él. Sería demasiada coincidencia. Ojalá no se deje ver mucho y así evitar las miradas acechadoras que puedan perjudicarlo,y siga haciendo allí su vida por muchos años más.