viernes, 6 de diciembre de 2013

Y ahora, ¿qué hago?

Llevaba mucho tiempo sin escribir en el blog, y la verdad es que no se me ocurría nada que contar. Hasta que hará unas dos semanas, nos dirigimos mi primo y una amiga al campo por la mañana temprano a realizar una sesión de fotos. Como queríamos fotografiar la dehesa con sus cerdos, nos dirigimos al lugar que sabíamos que estaban más accesibles: a la finca El Garabato, la finca de mi abuelo.

Al llegar allí, con un frío infernal, nos tocaba buscar los cochinos (parece una tontería, pero en 47 fanegas de terreno, hay que darse un paseíto para encontrarlos). Por ello, tuvimos recorrer la finca de arriba abajo. Y fue en este paseo donde me pareció ver un ave de gran tamaño caída en el suelo. Conforme me iba acercando me pareció un buitre negro. Cuando lo tuve ante mis pies, efectivamente, confirmé que era un buitre negro.


Y como reza el título de la entrada, ahora puede surgir la pregunta…… y ahora, ¿qué hago?

Pues bien, pude comprobar que, aunque el animal llevaba ya allí varios días por su estado de descomposición, y por los gusanos que tenía por su abdomen, el ave no tenía ningún tipo de herida de disparo, ni signos de electrocución. Parecía un individuo joven, lo que ya me mosqueó todavía más. Y se me pasó por la cabeza que pudiera ser un caso de envenenamiento (no es el primero, y por desgracia, no será el último caso de envenenamiento de fauna por la comarca).


Pues bien, lo primero que hice fue dirigirme al cuartel de la guardia civil a presentar un aviso sobre mi hallazgo. Ellos ya se encargaron de todo. Llamaron a la delegación de medio ambiente, los cuales se encargaron de comunicárselo a los agentes de medio ambiente de la zona para que hicieran la recogida del cadáver.

Hay que decir que desde que me personé en el cuartel de la guardia civil, hasta que los agentes contactaron conmigo para que les diera la situación del animal, pasaron unos 30 minutos. Fue todo muy rápido.

Nos desplazamos hasta el lugar donde estaba el buitre y allí los agentes realizaron su trabajo. 


Tomaron fotos de la zona. Comprobaron el estado del buitre (efectivamente, no presentaba ningún signo de por qué murió). Recogieron el cadáver y lo metieron en una bolsa destinada a ese fin.




Como el cadáver había sido desplazado aproximadamente un metro (probablemente por algún carroñero) tomaron muestras de los gusanos que estaban en el lugar de donde fue movido.




Una vez finalizaron su trabajo me dijeron que sería enviado a Málaga, donde se encuentra el laboratorio de análisis. Allí intentarían averiguar las causas de la muerte, aunque esto llevará, según me dijeron, hasta 4 o 5 meses de espera (los recortes de personal que están sufriendo todas las empresas, hacen que la carga de trabajo sea muy grande para el poco personal que aún queda, y les lleva más tiempo del previsto realizar los análisis).


En fin, sólo queda esperar a que lleguen los resultados, deseando que no sea un caso de veneno…

jueves, 2 de mayo de 2013

Chaouen

Qué mejor manera de inaugurar el apartado "Trips" de mi blog que con mi viaje a Chaouen, un viaje muy especial para mí. Primeramente por la compañía y segundo porque era la primera vez (y seguro que no la última) que pisaba el continente africano.

Como buen viaje, surgió de imprevisto, de lo que podríamos llamar de "ida de olla". Cierto es que nos rondaba la cabeza el hacerlo, pero finalmente fue una mañana cuando dijimos, "¿y si nos vamos mañana a Marruecos?". Y dicho y hecho. Una mochila, con la cámara y la ropa justa para no ir muy cargados, y madrugón dirección Tarifa.....en el Orion, regalo del abuelo.


El viaje comenzó mal, con susto.... el Orion no tira, se queda, no pasa de 100,   consume medio depósito al poco de pasar Sevilla, paradas todo el tiempo.... se nos empieza a romper un poco la ilusión del viaje, creemos que en cualquier momento nos quedamos tirados.



Dirección Tarifa, aun con problemas, la buena compañía siempre te saca una sonrisa.
El Ferry de las 9:00, el cual queríamos coger y por el que nos levantamos a las  3:45, ya era inviable.... siempre nos quedaría el de las 13:00 (si el coche lo permitía, claro).... y al final sí, nos permitió llegar, con varias horas de retraso, pero nos lo permitió.

Una vez en Tarifa nos surge la duda, ¿nos vamos con un viaje organizado, o nos vamos a la aventura?. Sin duda, ganó la idea que más nos atraía y que más barata era, a la aventura. A ver qué nos deparaba el continente africano.


Ya en el ferry, lo primero que pudimos comprobar, además del tremendo aire que hacía y del precioso pez luna que nos daban la bienvenida al comienzo de nuestra aventura, fue la cercanía de ambos continentes. Tan cerca pero al mismo tiempo tan lejos....




Después de unos 40 minutos de viaje, entramos en el puerto de Tánger. Desde el primer momento nos dimos cuenta de que todo iba a ser muy diferente a lo que estábamos acostumbrados en España.




Una vez pisamos tierra africana tocaba dirigirse a nuestro destino, Chaouen o Chefchaouen o Xaouen...... tiene miles de nombres el mismo sitio!!! Para conseguirlo tocó pelarse con los taxistas y con la cantidad de gente que te aconseja y quiere ayudarte a cambio de unos pocos dirhams.


Efectivamente, como ya nos avisaron, el regateo está presente todo el tiempo, y después de buen rato intentado aclimatarnos al agobio inicial de gente y de buscar el mejor precio, conseguimos tomar un taxi. Y camino de Chaouen.....




El camino no tuvo desperdicio.... no era lo que uno se espera de África, todo arena o desierto, sino zonas escarpadas, montañas enormes, zonas verdes preciosas. Además de mercados en las carreteras, gente con trajes típicos de pueblos de la montaña, sinagogas, y así un largo etc. que narrar.







Dos horas después, y a pesar de el rally particular que se estaba marcando el taxista, aún seguíamos vivos y comenzamos a vislumbrar nuestro destino, un pueblo a las faldas de unas montañas enormes, las montañas del Rif.




Cuando por fin nos bajamos del taxi nos miramos diciéndonos, hemos sobrevivido al viaje, a ver qué es lo siguiente que nos espera.


Lo primero que nos llamó la atención fueron los particulares vestidos de sus gentes.





También la cantidad de gatos que invadían las calles (nunca me ha gustado especialmente el carácter de los gatos, pero desde este viaje, mis ojos los ven otra forma).





El idioma tan incomprensible para nosotros. Aunque por suerte para nosotros, allí podemos decir que son políglotas o sino lo son, casi. Cualquier persona te habla en español, francés o inglés.




Pero lo que más nos llamó la atención es su color tan, tan azul...... El pueblo entero estaba vestido de azul. Parecía engalanado para una ocasión especial, para una celebración.






Esto tenía muy buena pinta, y prometía no defraudar. Pero lo primero, era buscar alojamiento, cosa nada difícil, porque allí todo el mundo está ofreciendo cosas todo el tiempo. Y nos cogimos el primer alojamiento que nos ofrecieron (desoyendo el consejo que nos dio el taxista y, efectivamente, fue un error, a pesar de lo bonito del mismo).




Ya instalados, nos dispusimos a dar un paseo por la zona, para perdernos por sus calles y entre sus gentes, y lo primero que nos encontramos fue con un magnífico mercado en mitad de una calle. Así que nos sentamos a tomar una coca cola entre las gentes del lugar y nos dedicamos a observar








Los días fueron pasando (demasiado rápido) y pudimos descubrir una ciudad muy bonita que contaba con todo para hacerte un viaje, sino perfecto, casi perfecto.

Montañas para caminar y tener una magnífica panorámica de la ciudad.





Un precioso río que atravesaba la ciudad, el cual podías oír desde gran distancia, debido a su tremendo y ruidoso caudal. Un río que surtía de vida a la ciudad, que te refrescaba del calor incesante de todo el día y que le daba ese toque mágico que da el agua en las ciudades.







Y como no podía ser de otra manera, el tremendo caudal de agua es aprovechado por las mujeres del lugar, las cuales bajaban cada día a lavar la ropa a los lavaderos.




Chaouen también cuenta con innumerables plazas dentro de su medina, con unas maravillosas vistas a las montañas del Rif.




Y para mí, lo más bonito cuando visitas una ciudad, perderte entre sus calles y sus gentes, para poder observar sus costumbres y su día a día.




Aunque para mí, una ciudad no es bien visitada sino es visitada de noche, cuando realmente lucen en todo su esplendor. Unas noches bonitas y llenas de encanto.






En fin, un viaje que recordaré siempre con mucho cariño, que ha hecho darme cuenta de muchas cosas y abrir los ojos. Estamos separados por apenas 16 km de agua, pero somos sociedades completamente diferentes. La manera de ganarse la vida, de vivir, de todo en general, la dan a uno muchas cosas que pensar.


Pero el viaje no hubiera sido ni la mitad de divertido sin mi compañera de viaje, Marta. Vaya pedazo de viaje que nos regalamos!!!!! Vaya pedazo de viaje que me regalaste compañera.




domingo, 14 de abril de 2013

Unos vienen y otros van...


Con la llegada de la primavera  y del buen tiempo, poco a poco hemos podido ir viendo cómo los cielos de nuestra comarca se iban llenando poco a poco de aves, aves que hacía mucho tiempo que no veíamos, aproximadamente un año. Aves que las llaman estivales. Esas que sólo viene en primavera, pero que se van en cuanto empieza a “apretar” el frío.

Pero también vemos cómo otras que veíamos con frecuencia, poco a poco se han dejado de ver, se han marchado. Parece que a éstas les gusta el frío, porque en cuanto comienza a hacer calor, se dejan de ver. Son aquellas que llamamos invernantes.

Grullas, avefrías, milanos reales (aunque no todos se van, cada vez se pueden ver más sedentarios), aguiluchos cenizos y así un largo etcétera, los despedimos hasta el año que viene. Este año he disfrutado especialmente con este grupo. Sobre todo con el precioso “trompeteo” de las grullas y con el increíble dormidero de milanos reales (en un lugar de cuyo nombre no quiero acordarme), que ha hecho las delicias de mis tardes de aburrimiento.


Grullas (Grus grus).
Milanos reales (Milvus milvus) sobrevolando el dormidero.


Milanos reales (Milvus milvus) en su dormidero.
Avefría (Vanellus vanellus).

Pero la bienvenida de las aves estivales está siendo también muy especial este año para mí. Milanos negros, calzadas, cigüeña negra, aguilucho pálido, culebreras, etc, etc, etc, me están haciendo disfrutar y gozar de la naturaleza como hacía mucho que no lo hacía. Pero hay un "pajarillo" que para mí es una de mis debilidades, y que es el indicativo de que la primavera ya está aquí, la carraca. Con sus alegres colores, con su peculiar canto, con su efectividad cazando… De hecho, esta entrada la he retrasado tanto porque había visto ya a la gran mayoría de estivales, pero no conseguía verlas a ellas. Este año se han retrasado un poco, pero finalmente han sido fieles a su hogar de primavera-verano (en otro lugar de cuyo nombre tampoco puedo acordarme).

Milano negro (Milvus nigrans).


Carraca europea (Coracias garrulus) cazando.


Carraca europea (Coracias garrulus).

En fin, unos vienen y otros van, y hacen las delicias de los que nos apasiona este mundo. Pero no me puedo olvidar de los que están aquí de manera sedentaria, los que están aquí siempre: perdiceras, buitres negros, ratoneros, buitres leonados, avutardas… esos que siempre están sobrevolando nuestros cielos, sólo hay que mirar para arriba y fijarse un poco.

Buitre leonado (Gyps fulvus).


Águila perdicera (Aquila fasciata).
Buitres negros (Aegypius monachus).