Al llegar allí, con un frío infernal, nos tocaba buscar los
cochinos (parece una tontería, pero en 47 fanegas de terreno, hay que darse
un paseíto para encontrarlos). Por ello, tuvimos recorrer la finca de arriba abajo.
Y fue en este paseo donde me pareció ver un ave de
gran tamaño caída en el suelo.
Conforme me iba acercando me pareció un buitre negro. Cuando lo tuve ante mis
pies, efectivamente, confirmé que era un buitre negro.
Y como reza el título de la entrada, ahora puede surgir la
pregunta…… y ahora, ¿qué hago?
Pues bien, pude comprobar que, aunque el animal llevaba ya
allí varios días por su estado de descomposición, y por los gusanos que tenía
por su abdomen, el ave no tenía ningún tipo de herida de disparo, ni signos de
electrocución. Parecía un individuo joven, lo que ya me mosqueó todavía más. Y
se me pasó por la cabeza que pudiera ser un caso de envenenamiento (no es el
primero, y por desgracia, no será el último caso de envenenamiento de fauna por
la comarca).
Pues bien, lo primero que hice fue dirigirme al cuartel de la
guardia civil a presentar un aviso sobre mi hallazgo. Ellos ya se encargaron de
todo. Llamaron a la delegación de medio ambiente, los cuales se encargaron de
comunicárselo a los agentes de medio ambiente de la zona para que hicieran la
recogida del cadáver.
Hay que decir que desde que me personé en el cuartel de la
guardia civil, hasta que los agentes contactaron conmigo para que les diera la
situación del animal, pasaron unos 30 minutos. Fue todo muy rápido.
Nos desplazamos hasta el lugar donde estaba el buitre y allí
los agentes realizaron su trabajo.
Tomaron fotos de la zona. Comprobaron el
estado del buitre (efectivamente, no presentaba ningún signo de por qué murió).
Recogieron el cadáver y lo metieron en una bolsa destinada a ese fin.
Como el
cadáver había sido desplazado aproximadamente un metro (probablemente por algún
carroñero) tomaron muestras de los gusanos que estaban en el lugar de donde fue
movido.
Una vez finalizaron su trabajo me dijeron que sería enviado
a Málaga, donde se encuentra el laboratorio de análisis. Allí intentarían
averiguar las causas de la muerte, aunque esto llevará, según me dijeron, hasta
4 o 5 meses de espera (los recortes de personal que están sufriendo todas las
empresas, hacen que la carga de trabajo sea muy grande para el poco personal
que aún queda, y les lleva más tiempo del previsto realizar los análisis).
En fin, sólo queda esperar a que lleguen los resultados,
deseando que no sea un caso de veneno…